martes, 31 de marzo de 2009
ESTADO CARTA DE AJUSTE
lunes, 30 de marzo de 2009
VOLANDO ENTRE SUEÑOS
viernes, 27 de marzo de 2009
VOLVIENDO A CREAR MI MUNDO
jueves, 26 de marzo de 2009
LAS HUELLAS
miércoles, 25 de marzo de 2009
NO TODO DEPENDE DE UNA
martes, 24 de marzo de 2009
LOS PAYASOS
lunes, 23 de marzo de 2009
EL ESPEJO
viernes, 20 de marzo de 2009
LOS CIMIENTOS
jueves, 19 de marzo de 2009
ESENCIA
miércoles, 18 de marzo de 2009
LAS CONCHAS
martes, 17 de marzo de 2009
LA LUNA
lunes, 16 de marzo de 2009
OASIS
viernes, 13 de marzo de 2009
LA POBREZA
jueves, 12 de marzo de 2009
LAS FLORES
miércoles, 11 de marzo de 2009
ESPERANDO
martes, 10 de marzo de 2009
LA BURBUJA
Recuerdo cuando era niña y me regalaron un día paseando, ese simple bote donde lo rellenabas de agua y jabón de los platos y te pasabas toda la tarde soplando y surgían de el miles de burbujas de jabón, me fascinaba mirarlas hacia donde iban, lo grande que las podía hacer o la cantidad que saldrían. Me daba libertad, una libertad inocente pero tan importante al cabo de los años.
Ahora pienso que en algunos momentos me gustaría convertirme en una burbuja, saber que se siente. Poder transformarme en la que más me apetezca dependiendo del día que tenga. Quizás en agua con gas, quiero sentirme ligera, afable, suave i deslizante a la vez, o quizás tengo el día más inquieto y me gustaría más estar en un alma más inquieta como en una cerveza, ser más fresca, apetecible, mas sonriente, o cuando estás en otra circunstancia que se eleva todo allí seria mas fácil camuflarme en una burbuja de cava o de champan y ser tan correcta, saber estar en todo y tener este punto insultante, que seria incapaz de serlo en otros momentos. Quizás todos tendríamos que ir con una reserva de burbujas bajo el brazo. Quizás así la vida sería más llevadera, o posiblemente evitaríamos ver tanta falsedad a nuestro alrededor. Hay gente que no sabe estar al lado de las personas cuando las necesitan pero otras prometen estarlo y luego no están, para mí son las peores, están son las que se convierten en burbujas del mar, que se dejan llevar por el momento y luego no recuerdan lo que han dicho. Son como las olas que van y vienen, pero eso sí, si tú tienes una cerca debes estar siempre como una burbuja de cava. Y eso es una condena que algunos tenemos sin haberlo buscado.