SIGUE LA LIMPIEZA

Sigue la limpieza, ahora ya más relajada, con mucha más cura, con menos rabia, pero con el mismo ímpetu del primer día, ahora no puedo abandonar estoy en el camino en el buen camino por fin.

Antes llevaba una coraza en la que creía que era impermeable, que no dejaba pasar nada, que todo le resbalaba, seguramente fue así durante muchos años, pero hubo un parón y no lo supe ver, se fueron abriendo poros en ella y no los supe tapar, no los vi o no quise verlos, aun no lo sé, o la carga ya era tan pesada que me fue imposible tapar esos poros que ya debían ser cráteres.

Cuando ya mi cuerpo no me seguía, cuando mi corazón casi no latía, cuando mi cabeza dijo stop ahí empezó todo. Ya no distinguía lo bueno de lo malo, la verdad de la mentira, lo falso de lo verdadero de la vida. Me quede ahí en mi mundo.

Ahora el mundo empieza a rodar otra vez, quizás ahora las cosas van a una velocidad de vértigo y también muchas se me escapan de las manos, pero sé que están ahí, sé que puedo tocarlas, se que puedo ir por ellas cuando quiera. Sé que ahora las manejo yo, aunque aun no sepa muy bien qué hacer con ellas.

Es como si hubiera nacido bajo mis pies un nuevo mundo, y debo hacerme a él, visitarlo, conocerlo, conquistarlo, evolucionarlo y empezar a vivir en el. Con mis reglas, no con las suya impuestas. No es tarea fácil, ya que hay cosas que no te gustan pero te has acostumbrado a ellas y debes deshacerte de una vez para siempre, para que no vuelvan a salir los fantasmas y lo destruyan todo otra vez.

A veces pienso que es demasiado tarde, hay sueños que ya no podré cumplir, cosas que se han perdido por el camino, cosas que los años ya no me devolverán. Otras quizás sí, con esfuerzo, mucho esfuerzo puedo conseguir aunque no sea el momento, porque el momento ya paso.