OBSERVANDO AL MUNDO

Ahora me encuentro en esta posición, mirando detrás de un muro, alzando los pies como si aun fuera una niña y no llegara a ver aquello que quisiera. Es una sensación extraña, que se escapa a mi entender. Cuantas cosas realizadas, y que en unos pocos segundos ya no tienen sentido. Así día tras día. semana tras semana. Cuanto queda para que todo este mal sueño termine. Miro a mi alrededor y nada tiene sentido. Veo a la gente pasar, unos corren, otros escuchan música, otros tropiezan despistados entre si, , otros pasean tranquilamente como si nadie o nada los esperara, otros hablan sin parar por el móvil.................., y yo no dejo de preguntarme, que no soy ninguno de ellos, que cual es mi lugar en el mundo ahora. No me identifico con nadie ni con nada. Como se puede pasar de un extremo al otro. Se que no ha sucedido de un día a otro. Estos pensamientos me devuelven a mi niñez, cuando tampoco me sentía identificada en ese mundo que vivía, no quiero volver a sufrir todo ese desconsuelo, toda esa soledad, que me ha consumido aun sin yo quererlo hasta día de hoy. Pero me consuela pensar que mi mundo observará y atraerá todo lo que yo desee. A veces hace falta vaciarse al limite si es preciso, para volverse a llenar de todo lo bueno que tiene por venir.